Etapa 13. Putre. Norte Grande.

Nuestra última etapa nos ha permitido recobrar el tono vital de viajeros por este alargado y diverso país... no hace mucho que hicimos un espectacular recorrido en bus durante doce horas entre Coyhaique y Chaitén, cuando retomamos el misterio de zambullirse en la "noche busera" que, después de incontables horas entre ronquidos y despertares buscando una postura adecuada que nunca llegará, finalizará en una terminal ¡boliviana!; no queremos engañaros, estamos en Arica, ahora ciudad chilena, no hace mucho territorio boliviano.

Para llegar a Putre tuvimos que hacer autostop

Putre como destino final del vasto altiplano chileno nos va a permirtir el reencuentro con paisanajes, modos de vida, brillantez de luz entre salares y montañas nevadas, volcanes, polvo, flamencos o canélidos, que evocan lo mejor y más anhelado de un viaje entre misterios... el espíritu que hay detrás de lo que solo pertenece a la naturaleza y a todos los que viven y trabajan en ella.

Desde Putre los volcanes Guayatire, 4200 msnm y...

Nuestra habitación de Putre... la más cutre

Hemos tenido la gran suerte, en parte trabajo de búsqueda y algo de intuición, de conocer a un trabajador de la naturaleza, aprendiz de todo lo que supone el altiplano como fuente de riqueza natural e histórica de su pueblo aymara, así como curioso autodidacta de los increíbles recursos paisajísticos de su territorio, dispuesto y orgulloso para mostrarlo a viajeros que, como nosotros, estamos preparados para abrir la boca una vez más, en cada recodo del recorrido... Justino representa, independientemente de sus cualidades como persona, el emprendedor, escalador o descubridor de paisajes, el indio aymara que no pertenece a este lugar, sino a la civilización que se produjo en estos territorios hace diez mil años y que supo convivir con otras a través del respeto que la naturaleza proporciona.

Si resulta dificultoso describir la naturaleza que nos ha rodeado estos días, no tanto supone las sensaciones que hemos descubierto en la sencillez de los modos de vida de los aymara,  o de la perfecta integración sus pequeñas aldeas en el paisaje. 

Dejamos material donado por Cajasol para repartir entre los niños

Arica nos ha permitido conocer un poco mejor esta zona desértica entre verdes valles con grandes plantaciones de todo tipo, especialmente maiz, tomates, naranjos y grandes olivos... almazaras antiguas producen un aceite de oliva muy apreciado en Chile. Volcada al mar, desarrolla el comercio marítimo que permite a Bolivia exportar e importar productos de todo el mundo,  este territorio lo perdió en la guerra del Pacífico con Chile en el siglo XIX.

La pequeña catedral de Arica diseñada por Gustave Eiffel en 1788, construida en Francia en hierro fundido y montada a piezas, fue uno de los pocos edificios de la ciudad que resistió varios de los terremotos que la asolaron.

En su magnífico museo arqueológico pudimos ver las momias más antiguas del mundo, de hace 7000 años, pertenecientes a la cultura Chinchorro que colonizó estas zonas costeras.

Nuestro viaje toca a su fin... después de un largo paseo por esta parte de la costa del Pacífico volvemos a degustar parte de sus frutos regado con un vino de la tierra.

23 al 27 de agosto, 2012.

Etapa 12. San Pedro de Atacama. Norte grande.

San Pedro, población polvorienta del desierto de Atacama, resulta un triste y turístico reflejo de lo que no hace mucho tiempo tuvo el privilegio de ser... orgullosa capital de un vasto y difícil territorio que supo convivir de forma sostenible con una naturaleza única.

Nuestra estancia y recorrido por la zona ha estado dividida entre la perplejidad de formar parte de la riada de turistas que apabullan pueblo, población y territorio-naturaleza, como si de un gran parque temático se tratara, y el descubrimiento personal de viajeros independientes que, a base de perseverar en nuestro "modus operandi", destaca rincones y lugares un tanto alejados de los circuitos convencionales.

Somos conscientes de las nuevas posibilidades económicas aportadas por el turismo en una zona extremadamente dificultosa para otro tipo de desarrollos, pero hemos participado al espectáculo que supone la nueva colonización... así como los españoles en el siglo XVI, llegaron a doblegar al orgulloso pueblo Chango asesinando y destruyendo toda una civilización en Pukar de Quitor, cinco siglos más tarde la historia se repite.

Etapa 11. Rapa Nui

Un triángulo de 17x14x13 km de formación volcánica, dentro del Pacífico, el punto más alejado de cualquier otro lugar habitado de la tierra, estamos en la isla de Pascua... Rapa Nui para los isleños.

Incluso sin conocer su historia y como son sus habitantes, la primera impresión de la isla es la de que no nos encontramos en una región más de Chile, estamos en la Polinesia y que Rapa Nui se llame Pascua y tenga un convenio de adhesión a Chile es un puro accidente administrativo. Para enterarnos algo de la diminuta y famosa isla, las costumbres de los Rapa Nui y qué pasó realmente con ellos y la deforestación del lugar, nos llevaremos unos días moviéndonos por ella, bien a pie, en bici o coche, con el fin de visitar sus lugares naturales e históricos, aprovechando para preguntar a isleños y peninsulares que nos encontremos por el camino.

El único núcleo de población, concentración en pocas calles paralelas a la costa y alrededor de dos caletas portuarias y el aeropuerto, Hanga Roa, contiene una población de 2800 Rapa Nui y 3000 peninsulares, con un eje principal de dedicación al turismo internacional... su valor principal, independientemente del isleño en el corazón del Pacífico, el histórico monumental único en el mundo. Desde el primer moai que se divisa en la caleta, hasta los que se van encontrando a lo largo de toda la isla, sean originales, reconstruidos o vestigios de lo que pudieron ser, sorprende a la vez que sobrecoge por su presencia monumental, situación en la isla, misterio y leyenda de lo que representan y supuso para los habitantes de la isla.

Para entender un poco más la civilización Rapa Nui y lo que nos encontramos hoy de ella, descubrimos la isla en su formación geológica a partir de tres volcanes principales y lo que se supone se encontraron los primeros cinco navegantes que un rey polinesio mandó a que descubrieran nuevos mundos, una boscosa isla, ideal para habitarla y que llevó a que la población, orejas largas y orejas cortas, llegara al límite de su equilibrio... la sobrepoblación  diezmó los recursos naturales y las guerras tribales, acabaron prácticamente con todo lo que había de vida en la isla, nativos y bosques.

Los actuales Rapa Nui, no sabemos bien si de origen orejas largas o cortas, asumen una responsabilidad importante como sucesores de una civilización históricamente única, basada en unas reglas estrictas con respecto a la pertenencia de la tierra y, sobre todo, a su relación con los "blancos"... su seña de identidad es particular, aunque de raíz  polinésíca, su historia es verdaderamente única en el mundo, pero están atados al turismo internacional, por lo que presentan una cierta dualidad existencial.

Para nosotros, la isla y su naturaleza volcánica, el Pacífico que la rodea azul intenso, su cielo y perfecta unión con la civilización Rapa Nui y las conversaciones con algunos de sus habitantes,  nos han ayudado a entender lo que de singular y cautivador supone para todos los que pisan este remoto lugar.

Casas de Neruda

Ser voyeur de un fetichista es reconocerse fetichista en un grado del que no eramos conscientes, al visitar dos de las casas de Pablo hemos tenido la oportunidad de abrir el armario de sus incontables mundos... Neruda abierto de par en par.

La Sebastiana se nos presenta como una mas de las coloridas casas del cerro Bellavista, solo que ella sola se yergue de forma orgullosa sin vecinos que la molesten, excepto el trasero que, en vida del poeta, resulto ser un teatro y cine del que se aprovecho para estar al día de las películas de estreno... le bastaba poner oído en la tercera planta para escuchar. De ella volvió a fabricar una especie de barco, varado en tierra, que le permitiera mantener una vida placentera dedicada a sus diferentes manías... perspectiva al infinito mar, del que se consideraba marinero en tierra, un gran comedor para llenarlo de amigos y compartir buenos ratos, un pequeño bar para el placerentero trago, el mejor lugar para su amada y un rincón para trabajar; todo ello relleno de incontables objetos que rellenan paredes, huecos, techos, rincones y hasta suelos.

La casa, que compro con otro amigo para compartirla, se fue remodelando durante un tiempo hasta llegar a la actual; construida sobre una parcela con jardín tiene cinco plantas de geometría caprichosa que van decreciendo en superficie hasta llegar a su estudio, el puesto de mando del capitán de La Sebastiana.

Treinta y tantos años para construir casa y objetos, junto a un bosque de pino, a la orilla del Pacifico de un lugar llamado Isla Negra. Sobre lo que era una pequeña casa, de un marino español, se vuelven a repetir los mismos esquemas de un sibarita coleccionista y fetichista...cada una de las estancias se adaptan perfectamente a las piezas de coleccion y, si hace falta, se construyen especificamente para contener desde mascarones de proa hasta un caballo, a tamaño natural, de papel mache, e incontables botellas, conchas y antiguedades, todo ello en una larga y caprichosa casa.

Ante la tumba de Pablo y Matilde

Solo para escribir utilizaba una cabaña de madera, simple, pequeña, insignificante dentro del conjunto del espectaculo de casa, fetiches e inmenso paisaje.

... "el océano Pacifico se salia del mapa. No habia donde ponerlo. Era tan grande, desordenado y azul que no cabía en ninguna parte. Por eso lo dejaron frente a mi ventana". Pablo Neruda 

 11 y 12 de agosto.